miércoles, 19 de septiembre de 2007

Vivir el recuerdo


A pesar que a mi abuelo nunca le conocí, de pequeño había soñado largas conversaciones con el…
.-Abuelo cuéntame esa noche en el hotel Ritz
.-Pero… otra vez? No se cuantas veces lo he explicado.
Respondió con más razón que memoria.
.-Recuerdo el vapor que se levantaba por las calidas aguas de su piscina climatizada, mientras en la calle, la temperatura no era superior a los dos grados centígrados. Nadé dos cortos, largos de la aljibe y la masajista me espera con la toalla en la mano y sus manos impregnadas de aceite caliente para masajear mi espalda. Quizás algo mas.
Mi abuelo sabía vivir bien, o al menos, eso en mis sueños sucedía. Cuando empecé a ser mayor y mi edad ya me permitía recordar cosas de niñez, me acordé de este sueño y esta conversación aparente. Reserve una habitación en el Ritz. La señorita que me atendió, al escuchar mi apellido, me pregunto?
.-Es curioso, hace años, se alojo aquí una persona que tiene su mismo apellido. Mi Madre era masajista y lo atendió en varias ocasiones.
Ante sus palabras y lejos de asombrarme, solo pude decirle…
.-Mama, ya no reconoces mi voz?