jueves, 20 de septiembre de 2007

Cuatro pasos


Caminar cuatro pasos diarios, sin retorno aparente. Las improntas de las suelas de unos zapatos solo buscan el sur. Los vientos templados, mecerán con calma tus palabras, mientras susurran silencios. Nada más real que caminar cada día. Acercar sin prisas tus caricias. Contemplando lo que atrás queda. Se deja y olvida. Viviendo lo que el presente brinda.
Cuatro pasos más por dar, sin plazos de esos que te quitan la vida. Por solo ser cuatro, parecen pocos. Pero al ser diarios, constantes, firmes e inquebrantables. Son muchos. La disciplina hace el resto.
Quizás solo dos meses. Sesenta jornadas por delante.