sábado, 6 de octubre de 2007

Se venden



Le habían hablado que uno que vivía cerca del manglar, que se vendía su pequeña embarcación a remos. No fue fácil llegar hasta la casa del viejo y simpático don Martín. Aparentaba unos setenta años, pero podían ser ochenta o sesenta. Nunca se sabe y mejor no preguntar aquello que no te dicen.
.-Como se llama Usted?
.-Me dicen Martín de martín pescador, el pájaro ese que pesca, sabe?
.-Ahhhh… imagino que será por que usted es pescador como el pájaro?
.-Ahora solo soy un viejo que ya no pesca. Solo me como el pescado que me traen.
Viejo y simpático. De conversación agradable y amena. Mil anécdotas en media tarde salieron de sus labios. Media botella de vino y cinco o seis pipas de tabaco negro brasileño, que alguien le trae de vez en cuando y el consume con verdadera pasión.
.-Y cuanto quiere usted por la barca?
.-La que esta sin pintar diez y la pintada veinte dólares.
.-Sabe que le digo, don Martín… le doy diez dólares, me voy a dar una vuelta cuando suba la marea por el manglar, si traigo pescado lo comemos y seguimos hablando… y mañana cuando me marche le regalo la barca otra vez.
.-Esta usted loco!
Exclamo mientras me daba el remo…